Para diseñar un banco de estas características hay que, como mínimo, tener muchas dosis de creatividad o capacidad para ilusionar, en cualquiera de sus acepciones.Y es que el estudio de diseño h220430 (japonés, cómo no) se ha inspirado en el famoso cortometraje francés Le ballon rouge (1956), ganador de la Palma de oro en Cannes y del Oscar al mejor guion original el mismo año, para crear un sofá flotante que en realidad está anclado firmemente al techo, algo que de forma eficaz ocultan los globos de polietileno que parecen sostenerlo.
El resultado es la recreación de la mágica sensación de que el banco flota en el aire gracias a estos globos que incluso pueden encenderse y actuar como luminarias en la oscuridad. Un fantástico efecto que despierta una sonrisa de admiración en los mayores y el entusiasmo en los más pequeños.
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